DÍA MUNDIAL DEL CORAZÓN

Hoy 29 de Septiembre celebramos el Día Internacional del Corazón.  Desde que en el año 2.000 la Federación Mundial del Corazón, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), designara este día, el objetivo ha sido concienciar sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento.

Cuidando nuestra salud con unos hábitos saludables podemos conseguir que las enfermedades cardiovasculares dejen de ser, según los últimos datos aportados por la OMS, la primera causa de muerte en el mundo. Según describe la Fundación Española del Corazón, pequeños cambios en nuestra vida cotidiana como comer y beber de forma más sana, hacer ejercicio y abandonar el tabaco conseguirían reducir los 17,1 millones de muertes al año, de las que el 82% proceden de países de renta baja y media. Si continuamos con nuestro estilo de vida actual se calcula que esa cifra no solo no descenderá sino que alcanzará los 23 millones de muertes anuales en el año 2030.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un conjunto de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos. Son la principal causa de defunción en todo el mundo. Los principales factores de riesgo cardiovascular: obesidad y sobrepeso, colesterol alto, hipertensión arterial, diabetes y tabaquismo, no han sido erradicados hoy en día, sino que su incidencia y su efecto dañino van en aumento, afectan a toda la población en general, y está en nuestras manos solucionar el problema.

Para conseguirlo, en la campaña se lanzan los siguientes mensajes:

• Intenta comer 5 porciones de fruta y vegetales al día; pueden ser frescos, congelados, enlatados o deshidratados.
• Intenta limitar el consumo de alimentos procesados y envasados ya que suelen tener un alto contenido en sal, azúcar y grasa.
• Intenta realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada o intensa 5 veces a la semana.
• Jugar, caminar, las tareas domésticas, bailar,… ¡Todas las actividades cuentan!
• Es una de las decisiones más importantes para mejorar la salud de tu corazón.
• Al dejar de fumar (o no empezar a fumar) mejora tu salud y la de aquellos que te rodean.

Estas campañas refuerzan la necesidad en la sociedad de figuras como la enfermería escolar, para poder iniciar este tipo de prevención desde una edad temprana, evitando el consumo de grasas saturadas y azúcares libres por parte de la población estudiantil. Con la enfermería escolar se podría fomentar el seguimiento en los alumnos de enfermedades relacionadas con la alimentación, como el exceso de colesterol o la obesidad, la ingesta de la dieta mediterránea y las prácticas deportivas adaptadas para cada alumno, evitando, así, el sedentarismo y otros hábitos de vida poco saludables.

Por otra parte, desde la enfermería familiar y comunitaria, cabe destacar la gran función tanto educativa como asistencial con los pacientes tanto en riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, como a aquellos que ya las presentan y precisan tratamiento y seguimiento.  La pandemia por COVID-19 expuso a estas personas a un riesgo mayor de padecer complicaciones ya que muchas de ellas tuvieron miedo de acudir a sus citas de control o éstas fueron pospuestas en algún caso debido a la situación de emergencia sanitaria. El aislamiento y la falta de ejercicio físico también causaron el empeoramiento de su enfermedad y de su calidad de vida.

Es por ello que desde CEISAL nos sumamos a la celebración de este día y os dejamos aquí las recomendaciones de alimentación y actividad física que la OMS nos expone.

RECOMENDACIONES DE LA OMS

Una dieta saludable

• Lograr un equilibrio calórico y un peso saludables.
• Reducir la ingesta calórica procedente de las grasas, cambiar las grasas saturadas por las insaturadas y eliminar los ácidos grasos trans.
• Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
• Reducir la ingesta de azúcares libres.
• Reducir el consumo de sal (sodio), cualquiera que sea su fuente, y garantizar que la sal consumida esté yodada.

Actividad física en población de 5 a 17 años:

• Los niños, niñas y jóvenes de 5 a 17 años inviertan como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa
• La actividad física por un tiempo superior a 60 minutos diarios reportará un beneficio aún mayor para la salud.
• La actividad física diaria debería ser, en su mayor parte, aeróbica. Convendría incorporar, como mínimo tres veces por semana, actividades vigorosas que refuercen, en particular, los músculos y huesos.

Actividad física en población adulta:

• Los adultos de 18 a 64 años dediquen como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o bien una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas.
• La actividad aeróbica se practicará en sesiones de 10 minutos de duración, como mínimo.
• Que, a fin de obtener aún mayores beneficios para la salud, los adultos de este grupo de edades aumenten hasta 300 minutos por semana la práctica de actividad física moderada aeróbica, o bien hasta 150 minutos semanales de actividad física intensa aeróbica, o una combinación equivalente de actividad moderada y vigorosa.
• Dos veces o más por semana, realicen actividades de fortalecimiento de los grandes grupos musculares.