Camarero, este cuchillo no tiene mango

Cuando un/a sanitario/a se enfrenta a una lesión con tejido desvitelizado acuden a su memoria innumerables comentarios sobre qué hacer para eliminarlo: desbridamiento autolítico, enzimático, quirúrgico…. en este tipo de situaciones recuerdo, aplicando la más cariñosa de las críticas constructivas, lo mucho que tiene de “arte” esto de las “ciencias de la salud”, sobre todo cuando se usan criterios personales frente a situaciones que tienen como base en una realidad objetiva. ¿En cuántas ocasiones hemos escuchado que hay que frotar los bordes de una herida hasta hacerla sangrar? ¿cuántas veces hemos visto limpiar el lecho de una herida con un cepillo quirúrgico para quitar la “fibrina”?

En estos casos suelo animar a las personas con las que comparto espacio y tiempo en el ámbito docente y clínico a usar el sentido común (que debería ser el más común de los sentidos). Imaginemos que estamos en un restaurante y hemos pedido un entrecot de ternera para comer (por el que vamos a pagar una buena cantidad de euros) pero tiene unas vetas de grasa que queremos eliminar ¿qué opción tomaríamos para eliminarla? ¿acaso le pedimos al/la camarer@ una lija del siete para frotar la carne? si acabas de sonreír…. has frotado una herida… ¡bienvenid@ al club! yo también lo hice hasta que alguien me hizo recapacitar.

¿Qué sentido tiene destrozar un tejido sano? ¿no habrán otras formas de conseguir el mismo objetivo? Siguiendo con el ejemplo imagina que en el mismo restaurante entre los cubiertos solo encuentras para cortar un cuchillo sin mango, ¿alguien ha intentado cortar un trozo de carne en su casa con un cuchillo sin mango? tal vez pensarías que l@s camarer@s o te están gastando una broma o quieren que te lesiones un dedo ya que, sin el mango, no podrías realizar el corte con precisión. pero… ¿acaso no se hace lo mismo cuando se usa exclusivamente una hoja de bisturí? ¿a cuántos sanitarios has visto recortar el tejido más preciado que existe, el de una persona viva, con una hoja de bisturí sin más? si no usas un cuchillo sin mango para cortar un simple filete… ¿por qué sí para realizar una atención sanitaria sobre una persona?

Sin tener en cuenta la exposición a un corte casual y lo que te puede suponer como sanitario… no sé qué podría opinar el servicio de prevención de riesgos laborales del hospital de todo esto. Por este y otros mucho motivos merece la pena dar un buen repaso a una de las acciones terapéuticas más necesarias que hay en el mundo de las heridas, la eliminación precisa del tejido desvitalizado.

No quiero entrar en este breve post sobre la efectividad de los distintos desbridamientos que se argumentan en innumerables citas bibliográficas, pero si te interesa saber cómo abordar el desbridamiento quirúrgico y por qué el desbridamiento autolítico no tiene ningún sentido biológico y fisiológico real (ups… dije que no quería hablar sobre esto) os animamos a que os apuntéis al próximo WORKSHOP SEHER-CEISAL “¿Realmente es efectivo el desbridamiento autolítico? opciones terapéuticas frente a un tejido desvitalizado.” en el que nos centraremos, sobre todo, en la eliminación del tejido que impide la cicatrización de una herida.

[box type=»download»]Opciones terapéuticas frente a un tejido desvitalizado. Taller de Heridas  ¡Infórmate! [/box]