Observando las heridas, ¿dónde está la lupa?
Aquellas personas que nos dedicamos al tratamiento habitual de lesiones cutáneas hemos visto con recelo la histología y la anatomía ya que presentan muchos conceptos teóricos a los que no le hemos visto “aplicación clínica”, ¿pero realmente tenemos correctamente calibrada nuestra visión de las cosas?
En primer lugar deberíamos preguntarnos ¿nos hemos parado a mirar en alguna ocasión? Porque todos y cada uno de los procesos detallados en los apartados de un libro sobre fisiología de la cicatrización ocurren en la realidad y, si queremos, los podemos intuir e incluso observar de forma directa en las lesiones.
No podemos seguir dándole la espalda al proceso cicatricial de las heridas, debemos abrazarlo y asumirlo como propio empezando por la observación directa, ¿han visto alguna vez la herida con una lupa? ¿y con una telelupa?
Solemos hablar de esfacelos, tejido desvitalizado, fibrina, mamelones angioblástico, tejido de granulación y biofilms por ejemplo pero ¿los ha visto de verdad o solamente los intuye en una mancha sonrosada que parece espolvoreada de forma aleatoria con estructuras amarillas y rojas?
Si en la microcirugía se usan dispositivos ópticos para aproximar el campo de acción al terapeuta que está trabajando sobre él ¿por qué no aplicar la misma metodología de trabajo en las heridas? ¿acaso no son cultivos celulares en vivo? ¿acaso no estamos interviniendo a un nivel que se escapa de la capacidad de visión normal?
Asumamos la responsabilidad en el tratamiento de las heridas y admitamos el error por distanciarnos de la fisiología cutánea. Entre otros muchos motivos porque ESTÁ PASANDO EN LA HERIDA, nos guste o no, a pesar nuestro, está pasando y ni siquiera tenemos la delicadeza de prestarle la atención que se merece cogiendo una lupa y observando con detenimiento lo que acontece en la lesión ¿cómo podemos decidir el producto a aplicar si desconocemos el elemento histológico elaborado en cada momento? Sin hablar de la posibilidad de realizar tomas en fresco del lecho de la herida para discernir (con microscopía de visión directa o mediante tinciones fácilmente realizables en cualquier consulta de enfermería) las estructuras histológicas que se están formando, para tomar decisiones adecuadas en cada momento.
En el taller titulado “Interpretando el “lenguaje” de las heridas: qué, cuándo y cómo ocurre la fase catabólica o destructiva” empezaremos a calibrar tu mirada sobre el proceso de cicatrización, empezando por la fase catabólica, para qué sepas qué debes buscar, para poder ver y tomar decisiones argumentadas e informadas.
[box type=»download»]Fase catabólica del proceso cicatricial. Taller de Heridas ¡Infórmate! [/box]
Comment
Gran artículo. Todo esto nos llevaría a la especialización y el progreso de nuestros tratamientos.
Enfermero = no dejes de formarte.
Enhorabuena al autor.