‘Los hombres Lobo de Castronegro’ aterrizan en nuestras aulas desafiando a los alumnos
La búsqueda de nuevos métodos que favorezcan la calidad de la educación es esencial para la consecución del trabajo en equipo, el aprendizaje cooperativo o la sociabilidad, por ello, utilizar la gamificación dentro de las aulas es una tarea muy estimulante para cualquier alumno que se encuentre dentro del proceso de aprendizaje. Desde Ceisal hemos decidido realizar un experimento a través de la actividad didáctica basada en el juego ‘Los hombres lobo de Castronegro’ con los alumnos de auxiliar de farmacia y parafarmacia, con los auxiliares de enfermería y con los Audioprotesistas.
Existen dos bandos dentro del juego original: los aldeanos y los Hombres Lobo. El objetivo de cada equipo es derrotar a los miembros del otro, pero con la particularidad de que la mayoría de los aldeanos no saben quiénes son los hombres lobo, mientras que los hombres lobo, que son minoría, si saben quién es quién, pero deben fingir para que los aldeanos no les descubran. Asimismo, el juego puede tener un tercer bando, una bruja o una persona especial con ciertos beneficios para los aldeanos.
Nosotros hemos cambiado el juego y lo hemos adaptado a las aulas siendo los profesores los hombres lobo y son los que deciden suspender a los aldeanos, en nuestro caso los alumnos, también nos encontramos con el delegado que es la figura de la bruja, quien posee los apuntes buenos o los malos y con la figura del tutor que puede ayudar a sus compañeros a completar el desafío de la actividad.
A través del juego pretendemos que el alumnado mejore en diferentes acciones que posteriormente utilizarán en su vida diaria como la expresión de opiniones, el desarrollo de la inteligencia emocional o el respeto de las aportaciones del resto de sus compañeros/as y el turno de cada uno. Con ello, insistimos en la necesidad de mejorar el rendimiento de cada alumno fomentando la igualdad de oportunidades, la atención a la diversidad y la mejora de la convivencia, así, los ‘serious games’ o ‘juegos serios’ aportan un valor más allá del entretenimiento.
Desde el punto de vista pedagógico esta combinación entre juego y aprendizaje es esencial para que los docentes conozcan cómo son sus alumnos, cómo se desenvuelven en diversas situaciones y cómo se comunican con el resto de sus compañeros.
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