Antisépticos. Los 5 errores más comunes en su uso
En el próximo Workshop de la Sociedad Española de Heridas vamos a dedicar dos horas al uso correcto de los antisépticos. Si quieres evaluar el interés por los contenidos que vamos a desarrollar os adjuntamos cinco errores habituales en la aplicación de antisépticos. Estos errores corresponden a actuaciones habituales en las que no se tienen en cuenta los principios generales del mecanismo de acción de las moléculas antisépticas. Si te sientes identificad@ con alguno de ellos….. o con todos…. no te pierdas el próximo Workshop.
El error más frecuente es el de verter un antiséptico sobre una lesión para, inmediatamente, aplicar un apósito absorbente. ¿Qué pasa en este caso? Que el antiséptico se absorbe y, al dejar de estar en contacto con la lesión, su capacidad antiséptica disminuye de forma notable si es que no desaparece. Este error está muy ligado a la velocidad de acción antiséptica.
En muchas ocasiones cuando se observa una gran cantidad de tejido no viable se tiende a usar una cantidad más importante de antisépticos pensando que aumentaremos su efectividad, nada más alejado de la realidad. Siempre que en el lecho de la herida se encuentre tejido no viable o un biofilm, la capacidad antiséptica del producto elegido disminuye de forma importante. Si queremos obtener la máxima capacidad antiséptica, deberemos eliminar en primer lugar el tejido no viable.
Debemos consultar en la historia del paciente las alergias conocidas para evitar aplicar un producto que desencadenaría una reacción local e incluso sistémica en el peor de los casos. Una persona alérgica al marisco puede presentar una reacción local al yodo.
Los antisépticos no tienen acción específica sobre los microorganismos, lesionando y destruyendo además los tejidos vivos con los que se ponen en contacto, así como los fagocitos con los que el huésped está combatiendo la infección. No podemos defender el uso indiscriminado o diario de los antisépticos por su efecto citotóxico. La aplicación diaria de estos productos no supone un beneficio mayor al perjuicio ocasionado sobre las estructuras histológicas y elementos celulares necesarios para la cicatrización de la herida, aún más en ausencia clara de sintomatología compatible con infección o no diagnosticada mediante cultivo bacteriológico.
Todos los antisépticos que precipitan las proteínas no pueden emplearse en las heridas, debido a que producen lesiones celulares. Los antisépticos que, en su mecanismo de acción, desnaturalizan estructura proteicas (yodo y plata entre otros) realizan una doble acción lesiva sobre el tejido de granulación: de un lado eliminan fibroblastos y queratinocitos, debido a la inespecificidad de acción de las moléculas que lo componen, y de otro lado rompen las estructuras protéicas (colágeno y proteoglucanos) elaborados por estas estirpes celulares, sin los que la elaboración del tejido cicatricial es imposible. De ahí la importancia de conocer el mecanismo de acción antiséptica de cada uno de los productos con los que trabajamos. En este caso la elección de los antisépticos que precipiten proteínas deberá estar suficientemente justificada en base a su capacidad antiséptica.
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Comments (2)
La povidona yodada utilizada como solución dermica (antiseptico dermatologico ) es citotoxica ?????destruye el tejido de granulación y las estructuras proteicas ??
Hola María Luisa,
La povidona yodada que es del grupo de los halogenuros tiene como capacidad antiséptica la desnaturalización de proteínas. Como cualquier antiséptico que desnaturaliza proteínas, siempre es citotóxico. Realmente todos los antisépticos son citotóxicos, porque si no, no podrían matar bacterias, pero el problema que tienen los antisépticos que desnaturalizan proteínas, es que no sólo eliminan cualquier tipo de células, sino que además, desestructuran las proteínas necesarias para que aparezca el tejido de cicatrización. Por eso este tipo de antisépticos no son recomendables en el tratamiento de heridas que cicatrizan por segunda intención.