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La Era de la Cosmética

Que el concepto de belleza es universal y atemporal no es ningún secreto. A lo largo de la historia, la búsqueda de la belleza tanto femenina como masculina ha sido perseguida por todos a través de los cosméticos. Desde el antiguo Egipto hasta nuestros días pasando por la civilización griega y romana, la Edad Media, el Renacimiento o el agitado siglo XX, los productos cosméticos han ido evolucionando hasta llegar a La Era de la Cosmética Inteligente.

El concepto es revolucionario. Ya no nos sirven productos que se adapten a algunas de nuestras necesidades, sino que en una sociedad cada día más exigente, ahora lo queremos todo. Queremos un producto capaz de reconocer e interpretar las necesidades específicas de cada piel y activar solo los ingredientes de su fórmula que se adapten a estas, dejando el resto dormido. Es decir, productos que al compartirlos con una hija, una buena amiga o incluso nuestra pareja, actúen de forma diferente.

Y no solo esto, vivimos en la Sociedad de la Imagen en la que las nuevas tecnologías y, por supuesto, las Redes Sociales nos obligan a lucir siempre nuestra mejor cara. Los productos de maquillaje cada día cogen más fuerza y se inspiran también en estas nuevas tecnologías intentando imitar, incluso, los filtros que aplicamos a las fotografías en la archiconocida aplicación Instagram.

Posicionada Europa como el principal mercado cosmético del mundo, la industria de la bellezaen nuestro país crece cada día incluso en época de crisis con grandes innovaciones como los tejidos cosméticos. La ropa ya no es solo una manera de expresarse, también se está convirtiendo en un medio para cuidarse.

Constantemente nos llegan mensajes a través de los medios de comunicación de cuáles son las rutinas de belleza más adecuadas. Según los expertos, debemos conocer a la perfección nuestro tipo de piel, limpiarnos el rostro en profundidad nada más levantarnos, realizar una exfoliación mínimo 2 veces por semana, hidratarnos la piel con un sérum, una hidratante y, por supuesto, protegerla del sol antes de aplicar una pre-base de maquillaje que hará que la base nos aguante todo el día, polvos matificantes, sombras y máscara de pestañas. Las cejas también son importantes y debemos aplicarnos algún producto que las fije y las rellene. Salir de casa sin los labios a todo color es imposible hoy en día que los tonos rojos, anaranjados e incluso granates son los grandes protagonistas. ¡Por no hablar del cuerpo! También debemos lavarlo, exfoliarlo e hidratarlo todos los días y ahora que el buen tiempo ya se ha instalado toca broncearse, pero siempre con cuidado para no dañar la piel que con tanto esfuerzo cuidamos a diario. ¡Y debemos hacerlo todo en un tiempo récord! Apenas 30 minutos por la mañana no son suficientes para todo este arsenal de cosméticos, por no hablar de la noche en la que la pereza nos invade y se nos hace imposible dedicar más de dos minutos a desmaquillarnos la piel, volver a limpiarla, hidratarla, nutrirla, etc.

¿Qué sería de nosotras sin los denominados productos milagro? Esos que puedes utilizar para 10 cosas con un solo gesto, esos que puedes aplicar en cara o cuerpo e incluso en el pelo, esos que además de tratar aportan color, esos que nos hacen ahorrar tanto tiempo y dinero.

La cosmética ha llegado para quedarse. ¡Disfrútala!

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